viernes, 31 de mayo de 2013

La Canción Más Larga de la Historia


Si la semana pasada vimos el reloj diseñado para durar 10.000 años, hoy daremos un vistazo a la canción más larga de la historia: Longplayer

Primera performance de Longplayer, The Round House, 2009
Longplayer es una composición musical diseñada para durar mil años. La canción comenzó a interpretarse el 31 de Diciembre de 1999 y continuará siendo interpretada, sin repetirse, hasta los últimos instantes del año 2999, tras lo cual habrá completado su ciclo y volverá a comenzar de nuevo. Esta increíble obra fue concebida y compuesta por Jem Finer, músico Británico fundador del grupo The Pogues, y en la actualidad está custodiada por la Longplayer Trust.

Cuencos Tibetanos instrumentos con los que se interpreta Longplayer
Esta obra es autogenerada por un grupo de ordenadores mediante un complejo algoritmo que le permite no solo poder volver a reproducirla y calcular que sonará en cada instante de tiempo, sino que no se repita en toda su duración. Los instrumentos elegidos para interpretar esta obra son los cuencos tibetanos, no solo porque puedan ser utilizados tanto por personas como por máquinas, sino también por su armonioso y resonante sonido que casi es espiritual. Y aunque su interpretación es mayoritariamente ejecutada por ordenadores, en ocasiones la Fundación organiza performances en las que se interpretan fragmentos de la obra en vivo. La composición está basada en solamente seis breves piezas de música creada con multitud de cuencos tibetanos.

Primeros bocetos del algoritmo de Longplayer
La pregunta evidente que surge es ¿para qué quieres una canción  que jamás podrá ser escuchada en toda su longitud? Los propios creadores de la obra responden:

Longplayer nació de una preocupación conceptual de los problemas para representar y comprender la fluidez y expansión del tiempo. A pesar de que surgió como una composición musical, también puede ser entendida como un ser viviente, un proceso de 1000 años de duración, una forma de vida artificial programada para buscar su propias estrategias de supervivencia. Más que una pieza de música, Longplayer, es un organismo social, dependiente de las personas -y la comunicación entre las personas- para esta continuación y existencia como una comunidad de oyentes a través de los siglos.

Puesto de escucha en el faro de Trinity Buoy Wharf
 Evidentemente, su supervivencia no está asegurada y gran parte de la responsabilidad de su éxito recae sobre la Longplayer Trust. Para poder escucharla se puede ir o bien al lugar donde se genera, en el faro de Trinity Buoy Wharf, Londres, o bien en sus numerosos puntos de escucha (para poder visualizarlos hay que abrir el archivo con el Google Earth) o bien en streaming en directo por Internet (hay que abrir el archivo con algún reproductor que permita el streaming, como BSPlayer)


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